Inés Ballester y Tristán Ulloa: "Se pasa muy mal pero hay vida después del coronavirus"
La periodista y el actor comparten sus experiencias en la Ventana tras haber superado la enfermedad: 'No nos quedemos en los aplausos, cuando salgamos habrá que devolver todo los que nos han dado también'
Inés Ballester y Tristán Ulloa: "Se pasa muy mal pero hay vida después del coronavirus"
18:36
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1588697077_408692/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Madrid
Todavía se notan la voz ‘un poco rara’, ‘es una de las cosas que te cambia la enfermedad’, pero ya tienen fuerzas suficientes para compartir charla en la radio tras haberlo pasado ‘muy mal’. La periodista y presentadora de televisión, Inés Ballester, y el actor Tristán Ulloa, son dos de las 123.000 personas que las cifras oficiales sitúan como supervivientes de la pandemia. Ya de alta, ambos se recuperan en casa tras muchos días hospitalizados y esta tarde se han asomado a La Ventana para contar cómo están y cómo se sienten.
Algo que los dos han hecho con pudor. ‘Lo he pasado mal pero no peor que muchos otros, me da vergüenza erigirme en portavoz de nadie, sólo cuento mi experiencia’, ha comentado Inés secundada pro Tristán, al que siempre ‘le ha costado mucho hablar de sí mismo, y más ahora cuando tanta gente lo está pasando tan mal’.
Físicamente ambos remontan, aunque emocionalmente ‘la verdad es que estoy flojo, me siento frágil’, admitía Tristán Ulloa. ‘Sin embargo hay algo en esta fragilidad que me gusta, y es que no quiero que las pérdidas me resulten indiferentes. Probablemente ha habido más sufrimiento a mi alrededor que el que yo mismo era consciente de soportar. Mi chica, Carolina, ha estado al pie del cañón, con los dos niños en casa, sin saber qué responderles cuando preguntaban por mi...’, ha comentado con la voz quebrada y emocionándose al recordar lo vivido.
Inés Ballester recordaba su experiencia como enferma de cáncer y los consejos que le daban sus oncólogos: ‘rodéate de pensamientos positivos, piensa en imágenes bonitas’, durante el tiempo que permaneció ingresada con una neumonía bilateral severa causada por el coronavirus. ‘Mira por donde me dio por pensar en el gin tonic que Cristina Almeida lleva tanto tiempo diciéndome que tenemos que tomarnos mirando al mar en Ibiza’, una anécdota compartida el pasado domingo en la contraportada de El País con la periodista Luz Sánchez Mellado y en la que confesaba que ‘el coronavirus ha sido peor que el cáncer’.
Tristán e Inés coinciden en no haber sido plenamente conscientes de lo que han pasado hasta que empezaron a salir del túnel. ‘Mi marido me está leyendo mensajes de whatsapp que yo le mandé desde el hospital y de los que no me acuerdo de nada’.
‘La falta de fuerzas es terrible, el esfuerzo supremo que te supone arrastrarte hasta el baño o ponerte las zapatillas, prefería ir descalza. La sensación de que te pongan la escafandra esa y te digan que te acuestes boca abajo’. ‘Con todo ese cablerío del gotero, etc’, añade Tristán.
El apoyo y el cariño de la gente es lo que recuerdan y agradecen más ahora. ‘Estoy abrumado por la red que he notado a mi alrededor. De gente a la que conocía y a la que no conocía de nada’.
¿Y ahora?. El futuro dirá. ‘Vivo el día a día. No tengo noticias de mis proyectos hasta la próxima primavera. Intuyo que nuestro trabajo estará en el vagón de cola a la hora de volver porque implica mucho contacto físico’, cuenta Tristán. ‘Lo que sí deseo es que haya una lección detrás de todo esto, una conciencia de que la realidad que vivimos no es ajena a nuestra acción, y pienso que tiene que haber una memoria, no podemos quedarnos en los aplausos, cuando volvamos habrá que devolver todo lo que nos han dado también’.
A la espera de regresar a la tele, Inés Ballester espera que contar su experiencia sirva para que ‘la gente no se tome esto a broma, es muy serio’. Pero también ha querido mandar un mensaje de optimismo. ‘Se pasa muy mal, sí, pero también hay vida después del coronavirus, se puede volver a reir’.