'A falta de rosa, un libro y una cosa'
Caótica Librería, referencia de narrativa alternativa en Sevilla, oferta a sus lectores seis propuestas literarias maridadas con un obsequio para recoger tras el confinamiento
'A falta de rosa, un libro y una cosa'
07:48
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Madrid
Una botella de vino ecológico y un libro de gastronomía. O un cómic y una camiseta con el lema ‘Creo en los milagros, creo en las librerías’. Son dos de las propuestas que Caótica Librería, una cooperativa cultural que acaba de cumplir tres años junto al kilómetro cero de Sevilla, brinda a sus lectores para festejar el día del Libro, aunque la propuesta se mantendrá durante todo el confinamiento.
La iniciativa mantiene el sello de esta librería, basada en el contacto físico y el asesoramiento personal y por eso los seis libros ofertados, uno por cada temática que oferta Caótica, han sido elegidos por seis de sus expertos. ‘Se trata de una preventa que los lectores interesados podrán recoger en el establecimiento cuando podamos reabrir’, ha explicado Maite Aragón, socia gestora de la librería, que también acaba de poner en marcha una ‘campaña de captación de socios’ a través de su página web www.caótica.es
‘Según el perfil del lector que seas, de bolsillo, empedernido, voraz, puedes elegir el importe de la donación que se convierte en una especie de hucha que luego puedes gastar en la compra de libros en Caótica’, cuenta Maite. Una forma de ayudar a la supervivencia de una de tantas librerías sujetas al pago de un alquiler y que miran hacia un futuro incierto por el cierre forzoso de sus establecimientos.
En los anaqueles de Caótica Librería, heredera de La Extravagante, otra cooperativa cultural de referencia en Sevilla y que cerró hace unos años, esperan al lector, ‘de bolsillo, empedernido, voraz o como quiera definirse’, una colección de 25.000 ejemplares, más allá del best seller, y agrupados en seis temáticas: narrativa alternativa, poesía, ensayo, libro infantil, cómic y literatura gastronómica.
Mientras llega el momento de reabrir, sus socios animan a sobrellevar el confinamiento leyendo libros en papel, rescatando de las estanterías de nuestras casas los ejemplares quizá olvidados durante demasiado tiempo.
