Libros de cuarentena
Confinados y reivindicando la lectura hemos llegado a este 23 de abril y así será hasta que la epidemia quede como lo que ya es, una sección que, en las librerías que van quedando y en las digitales, han puesto por algo entre los libros de catástrofes y los de ciencia ficción
Madrid
Uno puede describir una época según los libros que se compran. Cuando ganó Trump, los americanos fueron a las librerías a por '1984', de Orwell, que se ha vuelto a poner de moda. Cuando los atentados de Bataclán, los franceses agotaron el 'Tratado sobre la tolerancia' de Voltaire. Y en cuanto se decretó la pandemia nos volvimos a 'La peste', donde Albert Camus escribió que la mejor manera de conocer una ciudad es saber cómo se trabaja en ella, cómo se ama y cómo se muere. Ahora se muere sin despedida, ahora con los datos de las muertes se hacen debates políticos.
Camus decía frases como esa: cada generación se cree destinada a rehacer el mundo y la mía sabe que no lo hará. Su tarea es aún mayor: evitar que se deshaga. Hay frases que se dijeron hace mucho y parece que las dijeran ahora. Hemos vuelto a leer a Camus y dicen los registros que hemos vuelto a Saramago, al que preguntaron cuando la crisis de 2008. Y también lo que dijo entonces parecía escrito para ahora.
Todo estaba en los libros. Y en los autores. Los hubo que se confinaron antes del confinamiento, que lo hacían por miedo a la multitud, que es lo que Juan Rulfo le contó a Soler Serrano que le pasaba. Él se aisló antes del aislamiento.
Metido en casa, Rulfo imaginó un mundo. Ahora que el mundo está metido un casa, se han ido a reivindicar los libros. Así hemos llegado a este 23 de abril y así será hasta que la epidemia quede como lo que ya es, una sección que, en las librerías que van quedando y en las digitales, han puesto por algo entre los libros de catástrofes y los de ciencia ficción. En esa estantería estamos.