Compañero Cardenal
Madrid
Cura revolucionario, comprometido con la revolución sandinista y con la poesía, Ernesto Cardenal murió ayer a los 95 años. Juan Pablo II le reprochó en público, con el cura arrodillado en el aeropuerto de Managua, que le diera menos a Dios que a los hombres, cuando en realidad el poeta era un cura de dios siéndolo de los hombres. Sergio Ramírez, compañero de revolución, lo despidió anoche diciendo: “Maestro mío, compañero de luchas en la Nicaragua siempre convulsa a quien siempre tuve al lado”. Compañero Cardenal.