Nos basta un calendario
Pocas son las expectativas de que salga algo aseado de esta primera reunión, pero todos los ciudadanos de este país, desde los herreños a los gerundenses, tendríamos suficiente con que se fijara un calendario para próximos encuentros
Madrid
Parece que la mesa Sánchez -Torra va a ser larga, 15 o 16 personas, y algo pintoresca, tras la decisión del presidente catalán de sumar a amigos y conocidos. Sánchez, más responsable, contará con la vicepresidenta Calvo, Pablo Iglesias está enfermo, además de cinco ministros, entre ellos Manuel Castells, una presencia algo sorprendente.
Ha intentado Torra poner palos en las ruedas hasta el último momento, y no descarten todavía alguna salida de pata de banco, que el sucesor de Puigdemont es muy aficionado a esas pullas que pretende pasar por gestos heroicos de representante de pueblo oprimido. Pueden reírse, que estamos entre amigos.
Pocas son las expectativas de que salga algo aseado de esta primera reunión, pero todos los ciudadanos de este país, desde los herreños a los gerundenses, tendríamos suficiente con que se fijara un calendario para próximos encuentros.
Ya se sabe que la derecha desprecia estas reuniones, y tratará de boicotearlas con las peores artes porque nunca, nunca, ha creído en el diálogo como método de solucionar conflictos. Pero es, traguen quina, el único camino decente.