El dinero caído del cielo desaparece rápidamente
El escritor Juan Tallón reflexiona sobre la lotería de Navidad desde su peculiar punto de vista
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El dinero caído del cielo desaparece rapidamente
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Madrid
No le deseo a ningún amigo que le toque la lotería de Navidad. Está demostrado que si tienes suerte y te toca un buen premio hay serias posibilidades de que acabes incluso más pobre de lo que ya eras. En cierto sentido, la alegría conduce al desastre. Al parecer si el premio resulta muy alto, más sencillo es que lo pierdas todo. El setenta por ciento de los afortunados se acaban empobreciendo apenas cinco años después. Al no tener costumbre, el dinero caído del cielo desaparece más rápidamente. No sabes gastarlo porque no estás acostumbrado a tenerlo. Para ser rico de verdad, es decir, rico sin parar, hay que empezar a serlo desde pequeñito. Y que un día tus padres, antes de la comunión te obliguen a jurar: “nunca seré pobre”. Eso significa que la riqueza te viene de familia. Fueron ricos tus abuelos, tus bisabuelos y tus tatarabuelos. Si todo va medio bien, tu tataratatarabuelo fundó la General Motors. De hecho, en el árbol familiar, el único pariente de clase media del que existe registro fue seguramente el mono. Así que no amigo, tened mala suerte, todo irá mejor.