Locusta, la envenenadora de Roma
Tenemos pocos datos sobre esta mujer, considerada la primera asesina en serie de la historia. Locusta significa "langosta" en latín y era una esclava contratada por Agripina por sus conocimientos en la preparación de venenos
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Ser Historia: Locusta la envenenadora (29/12/2019)
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La utilizó para quitarse de en medio a su esposo Claudio y a su hijastro Británico, de 13 años de edad. El único que se refiere a ella con su nombre es el historiador Tácito que en sus “Anales”, escritos entre los años 115 y 117 aproximadamente, relata la vida de cuatro emperadores, entre ellos Nerón, y en esa parte nos cuenta lo siguiente:
"Agripina reflexionó mucho sobre la elección del tipo de veneno, temiendo que uno de efectos rápidos e inmediatos pusiera al descubierto su crimen, y que, si elegía uno lento y de efectos retardados, Claudio, al llegar a sus últimos momentos y comprender el engaño, retornara al amor de su hijo. Quería algo rebuscado, algo que perturbara la mente y aplazara la muerte. Entonces elige a una experta en tales artes llamada Locusta, condenada hacía poco por envenenamiento y mantenida desde tiempo atrás entre los instrumentos de su poder. Con el saber de esta mujer se preparó un veneno y se encargó de servirlo a Haloto, uno de los eunucos, que era quien solía llevarle las comidas a la mesa y probarlas. Hasta tal punto se supieron después todos los detalles, que los historiadores de aquellos tiempos cuentan que el veneno se echó en un sabroso plato de setas, y que los efectos del tóxico no se notaron en un primer momento, ya fuera por la estupidez de Claudio, ya porque estuviera borracho" (Anales XII 66,2).
Cuatros meses después de la muerte del emperador Claudio, en un banquete vespertino, su hijo Británico caía fulminado tras beber un poco de vino. El satisfecho Nerón se limitó a decir con sorna que el pobre tenía un ataque de epilepsia y siguió con la fiesta. Fue demasiado descaro. Las sospechas de un nuevo envenenamiento corrieron de boca en boca y el nombre de Locusta mezclado con ellas. Y poco más se sabe sobre su historia. No conocemos realmente cómo muere, aunque es casi seguro que es mandada ejecutar durante el gobierno del emperador Galba, del año 69.
Corre el rumor de que Apuleyo, en su novela “El Asno de Oro”, cita que Locusta fue ejecutada mediante el cruel y aparatoso sistema de ser violada por una jirafa amaestrada y luego despedazada por animales salvajes. Es una leyenda totalmente falsa, pues Apuleyo no cita a Locusta en ningún momento. En su libro solo aparece un cuento, claramente ficticio, sobre una mujer envenenadora condenada a ser violada... por un burro. Lo que sí es cierto es que el poeta Juvenal, en su primera sátira, la nombra al hablar de una mujer que envenena a su marido “mejorando a Locusta”. En Roma el veneno era un arma en manos de los poderosos. Incluso, Dioscórides, médico de la época de Nerón, publicó su tratado "De Universa Medica" en el que hace una recopilación de venenos y plantas con propiedades medicinales. El veneno más utilizado fue el arsénico, además de la cicuta, el acónito y beleño. Tan abusivo uso se hizo el veneno que Lucio Cornelio dictó la "Lex Cornelia Maestration", castigando con la muerte el envenenamiento. Se trata de la primera ley anti-veneno conocida.