Víctor Amela: "Uno escribe para conocer gente"
El escritor nos visita para presentar "Yo pude salvar a Lorca", su última novela
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Víctor Amela: “Uno escribe para conocer gente”
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Madrid
“Mataron a Federico / cuando la luz asomaba. / El pelotón de verdugos / no osó mirarle la cara”. Estos son unos de los versos que Antonio Machado dedicó a Federico García Lorca tras enterarse de su asesinato por parte del ejército sublevado. Lo fusilaron por “socialista, masón y homosexual”, pero no consiguieron silenciar la voz de uno de los artistas más universales de nuestro país.
Aún hoy, incluso sin saber dónde están los huesos del poeta, su figura sigue siendo fuente de inspiración para muchos. Uno de ellos es el escritor Víctor Amela, que ha visitado La Ventana para presentar Yo pude salvar a Lorca.
Se trata de una novela que nace después de una larga indagación histórica y que intenta ser, a la vez, una crónica histórica y una recreación de la biografía del poeta. Además, por supuesto, de la búsqueda de muchísimas familias tras la Guerra Civil.
Nos habla de Lorca, pero lo hace también de sus amigos, como Luis Rosales. Se trata de un relato que cruza siete decenios desde la Granada del 36 y nos muestra el drama íntimo de las familias de España separadas por la Guerra Civil.
Amela reconoce que, aún hoy, le estremece la historia de Lorca, pero que con este libro lo que ha querido es “desentrañar esas pequeñas historias que estaban detrás de Lorca” y que quizás, son menos conocidas porque quedan sepultadas por la sombra del artista.
Habla en este relato del drama de España, en el que, según cree, los vencedores no lo fueron tanto. Opina que aquellos vencedores que contaran con un poco de conciencia debían sentirse también identificados con los perdedores.
“Uno escribe para conocer gente”, comenta, en relación a la cantidad de lazos que se tejen en el proceso de creación de un relato. Para escribir esta novela, ha visitado más Granada que en toda su vida, lo que le ha permitido descubrir que “Lorca no ha muerto”. Y es que nos cuenta que todo el mundo en Granada tiene una historia en torno a Lorca, una versión de la historia. Incluso nos ha dicho que en la presentación de la novela algunos de los asistentes le rebatían, todos creyendo saber qué fue lo que le pasó a Federico.
Lo que nadie sabe es donde está. Los huesos de uno de los españoles más importantes de nuestra historia siguen en alguna cuneta, donde cobardemente fueron depositados en 1936.