Difícil, no; lo siguiente
¿Aceptarán los independentistas algún día que su única salida para avanzar, vista la imposibilidad de la unilateralidad, es trabajar con España y no contra España?
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Madrid
Es de tanta importancia la cumbre del Clima, son tan vitales para la humanidad los temas que deberá abordar, que la política patria, chiquita, minúscula, granitos de arena, resulta ridícula y hasta risible. Como intentar que este imperceptible Otro pueda en su diminuta duración, decir algo de enjundia sobre un suponer, los gases de efecto invernadero.
Así que conscientes de nuestro tamaño, tratemos sobre nuestros iguales, digamos los liliputienses partidos españoles. Mañana, por ejemplo, toca comprobar que aquello del cordón sanitario contra Vox era un sueño imposible.
Al fin y a la postre, el pimpollo Casado y el homo erectus Abascal tienen bien amarrado su irreductible pacto de sangre, muñeca con muñeca como veíamos en las películas del Oeste. Es así como han logrado hacerse con la Comunidad de Madrid, y sus más de 20.000 millones de presupuesto. Esa pasta sí que une.
Luego, el papelón con Esquerra. ¿Aceptarán los independentistas algún día que su única salida para avanzar, vista la imposibilidad de la unilateralidad, es trabajar con España y no contra España? Esquerra, ahora, puede conseguirlo.