Hagan juego, señores

Madrid

Fue citar a las hadas y allá que se aparecieron. Meses de devolverse las fotografías y horas para reanudar los arrumacos. ¡Qué viaje más estúpido que solo ha servido para cebar a Vox! Y dicho sea de paso, para laminar a Rivera.

Ahora tenemos un Gobierno en funciones y otro en las nubes. Lo que no cambia es la necesidad de echar cuentas. Sabemos ya de la esperada reacción de Casado, siempre propenso a la sobreactuación, atado al fascismo de Abascal por un pacto de sangre, para dejarnos claro lo que ya sabíamos: que nunca, jamás, se puede contar con ellos.

Fuera pues, los 140 votos de la gran derecha. Y a partir de ahí, hagan juego, señores, que todo es posible. Piensen, sobre todo, en una segunda vuelta en la que será suficiente para que el tándem Sánchez- Iglesias, sumado Errejón, obtenga más síes que noes para poder bajar de la nube a la Moncloa.

Por lo demás, la letra del acuerdo es bonita y pinturera. Veremos la música. ¿Desconfiado este Ojo? No saben ustedes cuánto.