Cerrar un capítulo abierto en la Transición

Madrid

Hoy es uno de esos días que pivotan entre el pasado, el presente y el futuro. Estamos en vísperas de cerrar un capítulo abierto de la Transición española, de desatar algo de lo que creían dejar atado y bien atado. A partir de mañana el Valle de los Caídos ya no será un mausoleo de homenaje a Franco. En perspectiva histórica 44 años no son muchos, pero para muchas familias de perdedores de la Guerra Civil o de víctimas de su dictadura, 44 años pueden ser eternos. Algunos de esos familiares han muerto sin ver lo que todos vamos a ver mañana.

De la importancia de cerrar este capítulo da la medida el número de medios acreditados. Habrá 500 periodista de 150 medios: 92 nacionales y 58 medios internacionales de 17 países. Y es muy triste y sigue siendo muy anómalo que no exista un consenso unánime en torno a esta exhumación en la política española. Seguro que son muy pocos los franquistas, pero es increíble que la derecha democrática arrastre los pies con este asunto. Los que ahora dicen que es muy tarde para remover el pasado, decían al principio de la democracia que era muy pronto.

Y estamos en campaña sí, como casi siempre en los últimos cinco años, siempre estamos en campaña y menos mal que la parálisis que provocan las campañas no ha alcanzado a esta reparación de la memoria histórica, que la democracia española lleva tanto tiempo esperando. Pablo iglesias, decía esta mañana que había que retrasar la exhumación para después de las elecciones. ¿Por qué? ¿Es que los españoles no somos adultos para distinguir si el Gobierno hace propaganda partidista con reparación que nos pertenece a todos?