Casado y la metamorfosis
Es llamativo el fenómeno del presidente del PP, que tras llamar felón y traidor a Sánchez se queja de quienes han ido por ahí crispando
Madrid
Suele ocurrir que cuando miramos mucho a un lado, suceden cosas interesantes en el otro. Con tanto hablar de la guerra de la izquierda, se habla menos de la metamorfosis en la derecha. Es llamativo el fenómeno de Pablo Casado, que tras llamar felón y traidor a Pedro Sánchez se queja de quienes han ido por ahí crispando.
Casado se vio el otro día con Rajoy y se ha quedado con todas sus ideas. Por eso, en vez de una campaña agitada y que tense, de aquellas que movilizan, su reclamo es la tranquilidad. Centro, moderación, paciencia, lo que Rajoy llamaría una campaña como Dios manda.
Es la segunda vez que Casado reivindica el progreso, lo que confirma que no es un viaje al centro, sino que está al borde de pedirle una alianza a Errejón. De momento insiste en la coalición con Ciudadanos, pero la portavoz de este partido lo rechaza por estos motivos.
El problema de la corrupción, Casado lo resuelve llamándolo de otra manera. Algo así como los casos esos de los que usted me habla.
¿A quién beneficia la abstención?, se preguntan los analistas. El PP está optando por una campaña sosegada, no de aquellas que tensan y polarizan. Dicen las encuestas que, en este clima de hastío general, el que más crece es el PP. Quién sabe si no será eso a lo que se refiere Casado cuando habla de progreso.