Contigo dentroContigo dentro
Ocio y cultura

Qué bien se te da tener una noche libre

La Tana cree firmemente que el secreto de una buena relación pasa por tener una noche libre

Pareja paseando de noche. / Getty

Pareja paseando de noche.

Madrid

No hay nada tan sagrado en una relación como la noche libre. Esa tarde que alargas un poco más, escondiéndote donde solo te encontrarán los que quieras que te encuentren. Una noche para ti. Para que hagas lo que te plazca. Para que te sientes en la única mesa, estrecha, donde cabes tú y gracias. Noches tempranas, cortadas por tu patrón. Si no viene nadie, no importa, siempre podrás dar rienda suelta a la imaginación. Imaginar es un verbo de bendita Conjugación. Imaginas lo que quieres. Sin rendir cuentas. A mí me gusta creerme la reencarnación de Tina de Jarque, aquella que fue la primera en desnudarse en un escenario. Quién esperaba que yo terminara haciendo lo propio todas esas noches libres... Lo que más me gusta es saber que en mis asuntos de cama solo decido yo. Comunico a todos los implicados a cuánto está su cuarto y mitad de lo que tengan conmigo.

Follar es un verbo que vilipendiamos cada vez que no lo hacemos bonito. Hagamos del sexo la bendita exaltación de la amistad que solo le presuponemos a las borracheras. Llegando a él después de comprobar cuánto bueno nos hace la persona que, de repente, queremos cerca. Ya sea para un ratito o para construir un nido. Madre, esposa y amante. Credenciales suficientes para merecer tu propia noche libre, seas quien seas. Una a la semana. Una al mes. Una cuando sea pero que sea. Una noche libre para contarla después. O para recordarla a solas. Que tú ya sabes lo bien que se te da tener una noche libre.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00