La explotación de minas que destruye el Congo
Hablamos con la defensora ambiental congoleña Florence Sitwaminya, que denuncia la falta de aplicación de las leyes que deberían defender a las poblaciones desplazadas por la explotación minera de poderosas multinacionales
Florence Sitwaminya, defensora ambiental de la asociación “El credo” y profesora de derecho civil de RD Congo, explica la situación de las poblaciones en la lucha por el respeto de los derechos humanos en el sector minero de kivu del Norte, donde las minas de oro y coltan son una de las principales causas de la violencia que vive el Congo. “Sobre todo en las zonas donde se extrae el oro y el coltán, vemos como las multinacionales que se implantan en el territorio explotan los derechos de las comunidades, que son desplazadas y se producen violaciones de los derechos humanos”, asegura.
La activista cree que, si bien hay leyes garantizan los derechos, éstas no se aplican. “Estas multinacionales son más fuertes que los gobiernos y no les importa respetar las leyes nacionales”. Pone como ejemplo el nuevo código minero, promulgado en 2018, que “dice claramente cuáles son las reglas”, establece las compensaciones que deben recibir las poblaciones que tienen que ser desplazadas y garantiza que las multinacionales deben destinar un fondo al desarrollo de proyectos comunitarios, pero cuando vemos la realidad, es totalmente diferente”, denuncia.
La comunidad afectada por la compañía minera canadiense Alphamin Bisie Tin Mine ha denunciado, pero no ha avanzado el proceso, lo que les demuestra que las multinacionales son más fuertes que las comunidades. Sitwaminya reclama una herramienta que blinde los derechos humanos a nivel internacional.
“La mayoría de las compañías contribuyen a las amenazas, por eso hemos lanzado una campaña global”, dice. Quieren unirse para “acabar con estos actos de violaciones” y esperan una resolución de las Naciones Unidas sobre todo referida al tratado contra las multinacionales.