El sabio de la televisión
Madrid
Eduard Punset no era solo el sabio de la televisión. Era un ciudadano ejemplar y educado con el que me encontraba cada día a la puerta de mi casa. Su humor hacía una delicia el encuentro. Y esta hora de adiós es tiempo de reconocimiento. Abandonó una carrera cómoda en la vida y desempeñó un compromiso político en épocas difíciles, abrazó la fe europea cuando hacía falta y dejó en millones de jóvenes españoles la fértil semilla de su curiosidad. Hora triste la de decirle adiós a aquel hombre despeinado y feliz que miraba riendo lo que pasaba por la vida y por el barrio.