'La tragedia de Peterloo' o cómo la clase obrera fue masacrada
El director británico Mike Leigh estrena esta película de corte histórico que recrea uno de los sucesos olvidados de la historia de Inglaterra, la masacre de Peterloo en el Mancherster de 1819
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El Cine en la SER: 'La tragedia de Peterloo' o cómo la clase obrera fue masacrada (11/05/2019)
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Madrid
'La tragedia de Peterloo' recorre muy bien el sentimiento de desprotección de muchos colectivos: las mujeres, los inmigrantes, los trabajadores precarios y el discurso del odio que, en parte, provocan las fake news.
"Los de arriba contra los de abajo", un discurso que los nuevos partidos de izquierda en Europa y Estados Unidos, con Alendria Ocasio Cortes o Bernie Sanders, han hecho suyo en los últimos tiempos. Sin embargo, lo curioso de esta película es que cuenta la masacre de Peterloo ocurrida el 16 de agosto del año 1819 en Manchester.
La actualidad de este hecho histórico, que contuvo las protestas obreras a base de violencia política, es precisamente lo que destacaba su director, el británico Mike Leigh.
La película comienza después de la derrota de Napoleón en Waterloo, de la que toma el nombre esta tragedia. La crisis de la posguerra hizo que el pueblo tuviera escasez económica y que los soldados no encontraran trabajo en las fábricas que poblaban los barrios obreros británicos. Con la escasez y los resortes de la revolución francesa, los británicos salieron a la calle a pedir una reforma electoral y una solución al hambre y el desempleo.
El director de 'Secretos y mentiras' narra todas las reuniones y asambleas de este incipiente movimiento obrero, antes incluso de que llegue el manifiesto comunista de Karl Marx. Discursos largos de los diferentes líderes políticos divididos en dos facciones, las mismas que parece tener la izquierda actual: los moderados y los jóvenes más radicales.
Dos horas y media de película en la que Leigh se deja llevar y se deleita con la formación de este movimiento que tiene un objetivo: salir a la calle en la manifestación. En tiempos de elipsis y batallas grandilocuentes, Leigh se toma su tiempo y decide que su película tenga que ser una clase de historia, quizá porque Peterloo es uno de los sucesos olvidados por los británicos.
La mayor parte de los individuos que habitan en el cine de Mike Leigh son gente corriente, que se enfrentan a problemas de la vida cotidiana y, generalmente, pertenecen a la clase obrera. Leigh no teme tampoco al cine histórico, retrató al pintor Turner y viajó al año 50 con Vera Drake para hablar del aborto clandestino.
Ganador de la Palma de Oro en Cannes con 'Secretos y mentiras', Leigh parece al margen de modas cinéfilas y de reivindicciones políticas. Su figura es menos combativa que la de su paisano Ken Loach, pero su cine sigue alejándose de los poderosos. Eso es presicamente lo que ha hecho en Peterloo.