Una ronda esclarecedora
undefinedVÍDEO: Pablo Palacios
Madrid
La ronda de encuentros en La Moncloa tenía por objeto normalizar las deterioradísimas relaciones entre los líderes antes de las consultas del rey, una ronda que ha fortalecido la imagen presidencial de Sánchez y que ha cumplido más que de sobra su objetivo. Porque, además de que la cortesía institucional se ha restablecido, se han confirmado o descubierto algunas cosas interesantes: una, la disposición de todos a negociar pactos de Estado en asuntos fundamentales -es solo un brindis al sol por el momento, pero bienvenido sea-; y otra, el momento de los partidos.
Anteayer, comprobamos que Casado está en pleno plan Pond’s belleza en 7 días para matar su áspera piel, cuasi franquista, en suavemente centrista antes de las próximas elecciones. Y ayer, confirmamos que Albert Rivera es un político muy potente pero cuyas posibilidades se pueden ver arruinadas si no controla su impaciencia. Así como a Fraga las ideas se le adelantaban, se adelantaban a sus palabras y se atropella, a Rivera las prisas le comen y va detrás de su sombra. Se proclama líder de la oposición sin serlo, porque no puede esperar al día 26, y se erige en jefe del gobierno sin serlo, para explicar el presidente lo que tiene que hacer con el 155.
Tiene Rivera una forma de pedir que parece que está dando y una inmodestia que no se justifica con sus resultados. 57 diputados y 5 senadores otorgan un poder no desdeñable, pero debería gestionarlo con menos suficiencia. Hay un factor no contable que termina pensando mucho en política y es el rechazo. Rivera solo ve las puertas que va abriendo pero no ve las que está cerrando con su prepotencia.
El encuentro de fondo más operativo se produjo con Pablo Iglesias. Hay voluntad de acuerdo: “Hemos acordado que llegaremos a un acuerdo”, dijo Iglesias. Y eso es muy positivo, pero ¿en qué forma: gobierno de coalición, pactos de legislatura, apoyos desde fuera? Aún no hay nada decidido. Y la pregunta es el disperso Podemos se ha unido en torno a la idea de gobierno de coalición pero ¿seguirá unido en torno a una fórmula distinta?
