Todos a las urnas
No se engañen y entierren esa funesta expresión de son todos iguales. No es cierto: unos son unos reaccionarios y otros, no

En menos de 70 horas sabremos los resultados de unas elecciones que van a marcar el futuro de los españoles, de usted, usted y usted. A esta ultraderecha que nos ha salido desde las cavernas, desde lo más profundo y negro del pasado, les importa más España que los españoles, según dejó gritando -porque los fachas, fachas, fachas, nunca dicen, que solo gritan-, ese preclaro político que es Santiago Abascal, amamantado y bien pagado con nuestro dinero por el PP y su liberal lideresa Esperanza Aguirre durante años y años. Así que piensen ustedes si quieren mirar al futuro o al pasado de la Edad Media; si prefieren un Estado de derecho o la vuelta del franquismo; si quieren mantener el Estado del bienestar o la privatización salvaje de la sanidad, la educación o las pensiones. Lo primero que deberemos hacer este domingo será llenar las calles, los colegios y las urnas de votos de ciudadanos responsables, que en uso de su inteligencia decidirán cuál de las papeletas que tienen ante sí conviene más a los jóvenes, a la clase media o a los jubilados. Sobre todo, no se engañen y entierren esa funesta expresión de son todos iguales. No es cierto: unos son unos reaccionarios y otros, no. ¿Es igual Sánchez que Casado, Rivera que Iglesias? ¿Verdad que no? ¡A las urnas, todos a las urnas!