Los caminos de la felicidad
Madrid
Si pusiéramos en fila india todo lo que nos preocupa en la vida, lo que nos interesa, lo que nos gusta, lo que nos importa: el amor, la salud, el trabajo, el dinero, la familia, los amigos, la cultura, la comida, el deporte… al final, al final de todo, ¿qué aparece, qué es lo que andamos buscando?
Pues muy fácil: la felicidad. Pero, ¿y eso, exactamente, qué es? ¿Una suma de momentos, un concepto abstracto, un estado de ánimo, una utopía, un arte, algo que llevamos en los genes o que se pueda entrenar? Existe un país, Bután, que en lugar de medir su producto interior bruto mide la felicidad de sus habitantes. Incluso la ONU dispone de un ránking de la felicidad, donde por cierto España no aparece demasiado bien situada.
Pero, bueno hoy afrontaremos el tema desde una mirada muy particular, que es la de la ciencia. Y más concretamente la de un bioquímico que lleva años investigando la enfermedad y el envejecimiento. Y que, por cierto, dispone de un documento valioso como un tesoro: un ejemplar de “Cien años de soledad” firmado por el propio García Márquez, donde cambió la última palabra para desearle “Cien años…de felicidad”.