"Todo tiene espinas pero hay que mirar las flores"
El director de la cátedra sobre Despoblación y Creatividad, Luis Antonio Sáez, ante el tema de la despoblación insiste
que hay que dejar de "victimismo" al hablar de los pequeños municipios
Getty Images
Madrid
¡Qué bello es vivir...en mi pueblo! es el nombre de un concurso de relatos y vídeos dirigido a jóvenes y mayores de 65 años organizado por la Cátedra sobre Despoblación y Creatividad de la Diputación Provincial de Zaragoza. La idea es la de destacar las ventajas de vivir en el medio rural.
Que bell oes vivir en mi pueblo
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En La Ventana hablamos con dos de los ganadores. Helena Polo, ganadora en la categoría juvenil, tiene 14 años, estudia 3º de la ESO en el Instituto Luis Buñuel de Zaragoza. Y Alfredo Val, ganador de la categoría de mayores. Tiene 69 años. Vive en San Mateo de Gállego, un pueblo que está a 20 km de Zaragoza capital. Eso le ha permitido trabajar allí y vivir siempre en el pueblo. Estudió derecho y fue funcionario de la Seguridad Social
A Helena lo que le ha inspirado escribir su relato; “siempre me han gustado las películas en las que salen los niños de los pueblos. Se ve que tienen una vida mucho más tranquila. Yo lo he podido comprobar cuando veraneo en los pueblos Monreal del Campo y Santas Claras, ambos de Teruel. Todo es más relajado”
A ella personalmente le haría mucha ilusión vivir en un pueblo. Aunque profesionalmente quiere estudiar musicoterapia y eso no se si va a ser compatible con el pueblo.
El relato de Alfredo Val cuenta la emigración de un campesino a la ciudad y cómo termina volviendo al pueblo porque no encuentra la felicidad. Está inspirado en su tío mío. "Tuvo que volver al pueblo porque su experiencia en la ciudad fue muy mala. Estuvo rodeado de incomprensión y soledad."
En el relato cuenta cómo la mecanización transformó la vida del campo y muchos tuvieron que emigrar, así que es un homenaje a toda esa serie de personas que con la mecanización de la agricultura se tuvieron que desplazar a las grandes capitales, que no eran felices allí y que consiguen al final volver a su pueblo.
