Xavier Sardá: "El Vaticano es la cara obscena de la espiritualidad"

Madrid

Hace ya más de 20 años desde que Xavier Sardá dejó de presentar La Ventana para explorar otros medios, como la televisión o la prensa. Nada mal para aquel niño de diecisiete años que llevaba a cabo labores administrativas. 

En esta ocasión, el presentado de Crónicas Marcianas presenta "Adiós muy buenas", una obra ambientada en un cementerio de un pequeño pueblo del litoral con un montón de historias enterradas en el suelo. Una excusa perfecta para ahondar en la muerte y en la religión. "El Vaticano es la cara obscena de la espiritualidad". asegura.