¿Desanudarán el lazo?

Madrid

Desde las tres de la tarde la Delegación del Gobierno en Cataluña está comprobando si el Gobierno de la Generalitat ha acatado la orden de la Junta Electoral Central de retirar de los edificios públicos los lazos amarillos. El Ejecutivo de Torra ha anunciado que va a obviar el mandato así que podemos ver en las próximas horas a los Mossos haciendo cumplir una orden que sus responsables políticos no quieren cumplir y el pulso puede llegar a tener consecuencias penales, que quizás sea lo que busque.

Arguye el Gobierno catalán que defiende la libertad de expresión de quienes colgaron los lazos, aunque, como no somos tontos, apostaríamos nuestro patrimonio a que una pancarta en sentido contrario, pidiendo cárcel para Puigdemont, por ejemplo, habría durado un minuto en los balcones. Ignora Torra “el deber de objetividad y neutralidad de los poderes públicos y las Administraciones” en los procesos electorales, tal y como ha sentado el Tribunal Supremo. Y también que, como máxima autoridad del Estado en Cataluña, deberá hacer cumplir a los partidos durante la campaña electoral una ley que él ha decidido incumplir. Ya dijo Tarradellas que en política se puede hacer de todo menos el ridículo. Y se echa de menos que nadie le recuerde a Torra que tan importante como respetar la ley es respetarse a sí mismo y al “muy honorable” cargo que ostenta.