Sucedió Una NocheEnciclopedia curiosa del cine
Cine y TV | Ocio y cultura
ENCICLOPEDIA CURIOSA DEL CINE

La magia de Stan y Ollie

El estreno de "El gordo y el flaco" nos ha devuelto a las pantallas a la única pareja de cine que consiguió mantenerse junta durante 28 años.

Stan Laurel y Oliver Hardy

Madrid

Los dos habían cumplido ya los 30 años cuando les llegó la fama pero lograron convertirse en una de las parejas clásicas del cine cómico, un dúo que hizo reír a millones de espectadores de todo el mundo a lo largo de los años 20, 30 y 40 del siglo XX. Su éxito se basaba en ser opuestos en todo. El gordo Ollie siempre desesperado ante las torpezas del flaco Stan que no paraba de disculparse y hacer pucheros.

La magia de 'El gordo y el flaco'

09:49

Compartir

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/001RD010000005462125/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>

Stan Laurel se llamaba en realidad Stanley Jefferson era inglés y trabajaba en la misma compañía de vodevil que Charlie Chaplin. Juntos viajaron a Estados Unidos de gira teatral, compartieron un apartamento en Nueva York y juntos también descubrieron el cine. Chaplin se fue a Hollywood y en poco tiempo estaba en la cima mientras que a Stanley le costaría más de diez años despuntar. Su aspecto era demasiado triste, le decían siempre. Aun así llegó a participar en más de 150 películas cómicas antes de encontrar a su media naranja cinematográfica.

El Gordo y el Flaco

El Gordo y el Flaco

Oliver Hardy era norteamericano y dos años más joven que Stan. Un estudiante de derecho de clase acomodada que trabajaba por las tardes de gerente en un cine y que sentía tal fascinación por las películas que lo dejó todo para convertirse en actor. Al principio le daban siempre papeles de malo y llevaba un enorme bigotón. Laurel y Hardy trabajaban ambos para la productora de Hal Roach, el descubridor de Harold Lloyd, y la primera vez que coincidieron juntos fue en una película de 1919. Oliver hacía de atracador y Stanley era el atracado. Luego coincidirían en alguna película más, siempre en papeles secundarios. Finalmente en 1926 Roach decidió unirles para formar un dúo cómico.

Desde sus primeras películas se fueron definiendo las características de sus personajes. Los dos vestían habitualmente con sombrero hongo, chaqueta y chaleco. El traje del gordo le venía ostensiblemente estrecho; el del flaco muy ancho. Luego estaban sus gestos típicos. Oliver Hardy juguetea todo el rato con su corbata. Stan Laurel en cambio mira siempre dos veces a una persona o a una cosa para comprender lo que pasa, se rasca de una manera muy peculiar la cabeza y tiene la lágrima fácil.

El esquema de sus películas se repetía una y otra vez. Se trata de una pareja que tiene poco éxito en todo lo que se propone. Puede ser descargar un piano, ir al hospital, salir a pasear con unas chicas… todo les va a salir rematadamente mal. En las películas Hardy era siempre el listo, el que sabía lo que había que hacer y Laurel obedecía. Sin embargo en la vida real el flaco era mucho más listo. Era el que inventaba la mayoría de los gags y colaboraba en los guiones, mientras que Ollie se limitaba a hacer su papel. Los dos protagonizaron 23 películas, además de 72 cortos y mediometrajes y aunque en las películas se pasaban el día discutiendo, en la vida real eran una pareja muy bien avenida. Auténticos amigos a la vez que compañeros.

Tras la Segunda Guerra Mundial comenzó su decadencia. Los largometrajes se habían impuesto y su humor, de pocas palabras y muchos gestos, funcionaba mejor en los cortos. En 1951 rodaron su última película. Poco tiempo después Oliver cayó enfermó y acabaría muriendo de cáncer en 1957. Tenía 65 años y para entonces ya no estaba gordo, apenas pesaba 50 kilos. Stan no pudo acudir al funeral, al parecer por prescripción médica ya que la pérdida de su compañero fue un mazazo terrible para él. Continuó trabajando un tiempo, escribiendo guiones y chistes para otros, como su amigo Dick Van Dyke. En 1960 recibió un Oscar honorífico por su contribución al cine pero tristemente la enfermedad también se cebó en él. Una hemorragia ocular le dejó tuerto, enfermó de diabetes y acabó postrado en una silla de ruedas. Murió el 23 de febrero de 1965 tras sufrir un ataque al corazón.

Antonio Martínez

Antonio Martínez

Lleva más de 30 años en la SER hablando de cine y de música. Primero en 'El cine de Lo que yo te diga',...

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00