La vida de Michael

Madrid

Hay momentos en la vida de cualquier persona en los que se pone todo patas arriba, todo del revés. Hace tres meses, el 17 de diciembre, Michael Robinson explicaba en estos micrófonos que tenía cáncer: un melanoma con metástasis. Su vida cambió, lógicamente; y es verdad que ha seguido haciendo más o menos lo mismo, anoche le vimos analizando el Valladolid-Real Madrid, pero la vida le ha cambiado, o al menos la forma de mirarla. Y también la forma en que los demás le miran –o le miramos- a él.

Y en este tiempo le han ido ocurriendo cosas, algunas no muy buenas porque el cáncer nunca es una compañía agradable; hoy sin ir más lejos estamos lamentando la muerte del periodista de “El País”, Eduardo Rodrigálvarez, víctima de un cáncer de pulmón. Pero cuando la vida te sacude y te zarandea de esta forma, también pueden ocurrir cosas positivas, claro que sí. Y a Michael Robinson, por ejemplo, le ha servido para conocer a una mujer que hace seis años se lanzó a la aventura de editar una revista monográfica sobre el cáncer, una revista que sale cada seis meses y que se distribuye por hospitales.

¿Qué pasó? Que a su hermana le diagnosticaron uno. Y, ¿por qué lo hace? Por ayudar, simplemente; por echar una mano. A veces no hace falta preguntar por los motivos de una historia, basta con contarla. Que es lo que vamos a hacer hoy. Por cierto, los investigadores alertan de un recorte del 25% en la financiación pública para proyectos destinados a combatir esta enfermedad. Teniendo en cuenta que cada año se detectan en España unos 270.000 nuevos casos, no parece la mejor noticia del mundo.