Lo que nos jugamos en Europa
Las elecciones españolas no deberían hacernos olvidar lo que nos jugamos en Europa el 26 de mayo. Y en esa batalla, la sucesora de Merkel ya ha dejado claro que sí apuesta por la convergencia financiera entre los países, pero no por la social
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Lo que nos jugamos en Europa
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Buenos días. Dentro de un mes exactamente estaremos a punto de comenzar la campaña electoral para las elecciones generales. Hoy es 11 de marzo y será el 11 de abril a las doce de la noche cuando se realice la pegada de carteles, muy simbólica ya. Queda un mes de precampaña con la incógnita de si tendrá una traducción electoral, y en qué medida, la impresionante movilización de mujeres y hombres que el viernes vimos en las calles de toda España con motivo del 8M.
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Queda por ver si prende en España, como lo ha hecho en el resto de Europa, la movilización de los jóvenes por el clima. Este viernes tenemos aquí la primera convocatoria verde. El feminismo y el ecologismo, los dos movimientos sociales más vitales, globales y transversales de este momento histórico se cruzan prácticamente en una semana en nuestro país.
Quedan muchas incógnitas, sí, pero una certeza: las elecciones españolas, muchas y muy trascendentes, no deberían hacernos olvidar lo que nos jugamos en Europa un mes después, el 26 de mayo. Y sobre esa batalla. un detalle. Macron expuso estos días su programa liberal para Europa que incluía lo que él llamó un escudo social, con por ejemplo un salario mínimo común a toda la Unión. Bueno pues la que era sucesora de Merkel, la conservadora Annegret Kramp-Karrembauer ya ha presentado sus credenciales este fin de semana y no hace ni una concesión a la Europa de los ciudadanos: nada de salario mínimo común, nada de una prestación por desempleo común y nada de mutualizar la deuda de todos los países. Convergencia financiera, sí convergencia social no, dicen, vuelven a decir, siguen diciendo, los conservadores alemanes. Como si no hubiéramos aprendido nada de esta década y de los monstruos que ha despertado,