Respuesta natural
Madrid
Hubo un gesto de María Jesús Montero que resume la naturalidad con la que actuó, como ministra de Hacienda, durante el debate que perdió el Gobierno a manos de la pinza heteróclita. Fue cuando los periodistas le preguntaron si veía mal el porvenir; con el gesto ella dijo que sí, que la cosa iba fatal. En el universo en el que el disimulo manda, el hecho de que esta mujer simpática y enérgica dijera lo que le pasaba por su alma reconcilia con la naturalidad que debería marcar el ejercicio de la política.