"Un seguro anti inundaciones... ¡pero no cubría la lluvia!"
Existen casos de consumidores que engañan a los seguros, pero también está el caso contrario, los seguros que defraudan a los clientes. De esto hemos hablado con Carlos Lluch, titulado en seguros y productos financieros, en el último programa de Ser Consumidor
Madrid
Cuando vamos a contratar un seguro lo más importante es leer la letra pequeña. Pero “el lenguaje de seguros, al igual que el de banca, es un lenguaje complicado, lo entienden aquellos que llevan mucho tiempo en esto y diré que algunos, no todos, dicen lo que están diciendo”, comentó el Carlos Lluch, experto en seguros y productos financieros.
En la ley de contratos de seguros pone que hay que dar parte dentro de los primeros 7 días desde que lo conocemos. A partir de esa fecha, “la compañía nos podrá descontar aquel perjuicio que le pudiera haber causado esa comunicación tardía, pero si no lo hay no podrá descontar nada”. En los seguros de daños, de una casa, de coches… nos contó que caducan a los dos años, si es un seguro de personas a los 5 años y si es de responsabilidad civil al año.
Carlos Lluch contó varios casos reales como un seguro de hogar que cubría una cantidad importante en caso de incendio, “pero solo les cubría si se quemaba el 85% de los enseres”. Otro de los casos es el de “los seguros anti inundaciones: incluía temporal de nieve, pedrisco, viento... pero no estaba incluida la lluvia”.
El experto en seguros nos dio las claves para no ser engañados por las aseguradoras:
En primer lugar tenemos que “olvidarnos del precio porque cuando ha pasado un tiempo lo que queda es la calidad”.
En segundo lugar, “pensemos en la solvencia”. Explicó que “cuando algo sale en materia patrimonial, vale la pena que tengamos a alguien que tenga buenos peritos y buena capacidad financiera con contratos bien redactados”. No habló precisamente bien de los “seguros empaquetados”, iguales para cualquier cliente, que hacen fundamentalmente los bancos.
Por último, habitualmente no conocemos los riesgos que podemos tener, “al que le toca le toca y es por eso que hay que acudir a profesionales que nos pueda ayudar”.