Un día triste
Estoy triste porque creo que esta es la historia de un gran fracaso colectivo

undefinedVÍDEO: ROBERTO CUADRADO
Madrid
Sería un poco impostor si no compartiera con ustedes que hoy, para mí, es un día bastante triste. Esto no tiene que ver con la política, ni con la justicia, ni con el periodismo, ni con nada; es sólo un sentimiento. Imagino que otras personas estarán satisfechas, enardecidas incluso por el juicio que ha comenzado esta mañana en el Tribunal Supremo. Lo respeto pero yo estoy triste.
Como catalán y como español. Y si tuviera la nacionalidad andorrana o china lo diría exactamente igual porque no es un sentimiento que tenga que ver con patrias o banderas. Estoy triste porque creo que esta es la historia de un gran fracaso colectivo. No voy a entrar ahora en detalles de quién tiene más culpa o es más responsable, lo he dicho en más de una ocasión: creo que nada puede construirse saltándose la ley en un país democrático, que es lo que parece que hicieron los dirigentes independentistas y por eso les juzgan, para demostrar si cometieron o no cometieron delitos. Además se pasaron por el forro la opinión de la mitad de los catalanes; no es verdad que representen a todo un país.
Pero nada puede resolverse tampoco abdicando de la política, planteando como única alternativa a una demanda. ¡Qué es política!
El uso de la fuerza, aunque sea la fuerza legítima del estado. Y no olvidando, por cierto, ese principio del derecho que dice: “la justicia máxima es la máxima injusticia”. Lo digo por los partidarios de la mano dura y el “a por ellos”. Yo lo veo así y no estoy de acuerdo en que esa sea una postura equidistante. Pero lo que me tiene más triste y sobre todo más preocupado, es que el pronóstico de lo que vaya a ocurrir a partir de ahora es malo, francamente malo. Pasará el juicio, que va a ser largo y tendrá momentos de temperatura muy alta, seguro porque además los políticos no se van a estar callados. Se emitirá la sentencia o sea que la justicia, teóricamente, habrá hecho su trabajo pero el problema seguirá ahí. Y seguramente más encabronado. Por eso estoy triste. Porque creo que nunca deberíamos haber llegado a esto. Y porque ahora que estamos, será mucho más difícil salir.
La opinión de Carles Francino
02:08
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles