¿Qué le pasa a la izquierda? ¿Y al PSOE? El análisis de Vara, Page y Armengol
Los tres presidente autonómicos socialistas conversan sobre el conflicto territorial, la ultraderecha y el gobierno de Sánchez
"En la política se ha instalado el eslogan de mensaje corto. Y la izquierda necesita 10 minutos para convencer a la gente"
Madrid
¿Qué le pasa a la izquierda? ¿Cómo afronta el PSOE el nuevo ciclo electoral tras los resultados de Andalucía? Guillermo Fernández Vara, presidente de Extremadura, Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, y Francina Armengol, presidenta de Baleares, conversan en 'Hora 25' sobre el futuro de su partido, el conflicto territorial, los motivos de la irrupción de la ultraderecha o los efectos de la política de Sánchez en Cataluña.
Sobre el debate territorial
Francina Armengol: “Nosotros hemos dicho muchas veces que el PSOE es el que más se parece a España. Es un país plural y diverso, y cada uno representa sensibilidades diferentes. Hemos debatido mucho dentro del partido y lo que nos une a los socialistas es la defensa de una ideología, la libertad, la justicia social, luego cada uno defenderá sus territorios y sus identidades propias. A veces entre españoles nos conocemos poco, la singularidad de los otros, a veces con algunas declaraciones parece eso, y por eso hay declaraciones que no caen bien”
Fernández Vara y la propuesta de aplicar 155 en Cataluña: “A nosotros nos une algo muy importante, el concepto de la igualdad, tenemos una idea de la ciudadanía y la igualdad que es la misma. En el PSOE ha habido siempre almas, pero salimos al encuentro y somos capaces de encontrar puntos de aproximación. Ante un hecho de que se vote si se está de acuerdo con la Constitución y la obligación de los derechos y obligaciones. Fue una propuesta trampa, porque meten un apartado del 155. Si se tiene que volver a aplicar, se aplicará. Pero esa decisión tendrá que estar basada en una violencia real de la Constitución, porque si no, llegará a tribunales europeos y el día que la tumben, será el final. En España ya no hay matices, solo día y noche, han desaparecido los atardeceres y los amaneceres. Yo no puedo votar en Extremadura contra la Constitución”.
García-Page: “Yo entiendo perfectamente al presidente de Extremadura, profundamente constitucionalista, y ha hecho esfuerzos por entender la diversidad. No hay estado federal en el mundo ni constitucional que no tenga un 155. Ese artículo está pensado para preservar los derechos de los demás. Yo apuesto por un estado federal, es lo que tenemos, lo que hemos llamado autonómico porque teníamos complejo desde la República a llamarlo federal. No nos engañamos, el independentismo no quiere la igualdad entre los territorios. Se han planteado dos dudas: por un lado, la respuesta ante la crisis socioeconómica y por otro, aquellos que tienen una duda más peligrosa, dudar lo que son. España es un país plural, federal o federalizante, pero que se conoce a sí mismo”.
Armengol: “La constitución en su espíritu dibujó en un modelo autónomo hacia lo federal, pero aún faltan cuestiones importantes. Por ejemplo, la reforma del Senado, las competencias de las autonomías, esa capacidad de codecisión, organismos multilaterales de decisión rápida. Por ejemplo, la conferencia de presidentes para coordinarnos y hablar, en tres años y medio nos han convocado una vez. Eso no acaba de funcionar. La Constitución hay que adaptarla a la realidad del siglo XXI, tenemos derecho a conformar el futuro que queremos juntos. Actualizar derechos como la sanidad, la digitalización…”
Vara: “Yo imagino un Senado que fuera realmente una cámara de representación territorial que debatiéramos de esa España compleja. En eso se ha convertido el congreso, en una representación regional de diputados. En España hay dos problemas, de identidades pero también de desigualdad. En la España de hoy hay profunda desigualdad y hasta que no corrijamos eso, no podemos ir al debate de las identidades”.
Page: “En el ámbito del PSOE no tardaríamos más de una mañana en acordar un cambio constitucional, lo que no está en duda es la soberanía nacional, porque ahí está la igualdad. Hay fuerzas que solo se presentan para defender los intereses de sus territorios”.
Armengol: “Hemos descentralizado competencias pero no hemos aclarado qué hacemos con ellas. Para eso está el Senado. No es posible que la competencia de educación sea de los gobierno autonómicos y que luego el gobierno haga una Lomce en la que están en contra las autonomías y la comunidad educativa”
Sobre VOX y por qué engorda
Page: “El independentismo provoca reacciones. En la democracia todo funciona como vasos comunicantes. Hemos vivido una anormalidad democrática, llevamos 40 años y nadie ha querido llamarse de derechas, hasta Aznar se decía de centro. Hemos pasado de que lo vieran como un insulto hasta que ahora algunos se manifiesten con obscenidad como extrema derecha. Pero no representan a esa España moderna, ni Vox ni el independentismo”.
Armengol: “Se nutre de una corriente populista a nivel internacional de extrema derecha, vivimos en una globalidad complicada, pero también se nutren de crear odio y crispación. Me preocupa que hagan un discurso a las vísceras, basta ver sus discursos a la inmigración, a las mujeres… Son partidos que hacen del radicalismo y el odio su forma de ser para marcar políticas que son absolutamente injustificables”.
Vara: “En la política se ha instalado el eslogan de mensaje corto, de 140 caracteres. Nosotros tenemos un problema, la izquierda necesita 10 minutos para convencer a la gente. Ante un mensaje de antagonismo a las vísceras, es más fácil que convocar a la gente a un proyecto colectivo que nos lleve a un nivel de bienestar. Cuando conviertes al ciudadano en individuo, es más fácil mensajear en corto, si lo sacas del proyecto colectivo y le hablas directamente, nos encontramos con una distorsión, lo que estamos viendo”.
Movilización de la izquierda, ¿y en Andalucía?
Vara: “Es culpa de todos nosotros por no apelar a la gente, las reglas del juego no te las puede marcar alguien con intereses absolutamente diferentes, el problema es que necesitamos 10 minutos para convocar a la gente”.
Page: “Todo el mundo ha contribuido a crear la ficción de quien iba a ser la presidenta y con quién iba a pactar. En la democracia española, que se ha infartado con la crisis, se ha instalado una dualidad. Todo el mundo nos exige que nos conozca la gente, trabajar 24 horas al día, hay gente que está pensando en partidos para gobernar y partidos para dar una patada en la mesa. Muchos no están pensando en que Vox gobierno, sino en esa patada para que aprendan los políticos. Esto nos ha traído que a los partidos más reconocibles nos miren con las reglas del juego de siempre, y a los demás con la moda de turno. Esto cambia cada tres meses”.
Armengol: “Es verdad que Vox representa una ultraderecha radical, pero me preocupa que PP y Cs, que quieren representar una derecha europea, blanqueen el discurso de Vox, un discurso racista, homófobo, claramente contra las mujeres… El problema grave es que la derecha moderada y europeísta se está volcando a la radicalidad extrema. Pensando en los ciudadanos y no en los votos, no me puedo creer que vayamos a destruir lo construido en 40 años de democracia, en romper los puentes…”
Vara: “Tenemos que reconocer que esto es algo nuevo. No lo hemos vivido. Bien haríamos en hacer flexibles al hacer la valoración, al entender que la verdad absoluta no está en ningún lado. La política ha tenido un problema para recuperar consensos perdidos. Puede haber una parte de la población que, ante la incapacidad de encontrar puntos, digan le meto una patada al tablero y me voy a buscar otra cosa. Es una suma de acontecimientos, y uno de ellos es la incapacidad para los acuerdos”.
Page: “El principal responsable es la enorme debilidad del PP, la mayoría de Vox se encontraba con Aznar, para ellos Rajoy era un blando y Santamaría una tibia. Eran unos acomplejados, y no son novedad desde el punto de vista ideológico, eran parte de lo que se suponía que había en el PP. O que se habían ido a Ciudadanos con el tema catalán”.
Vara: “La mejor manera es que la política intervenga y actúe. Por eso hay que intentar que los parlamentos aprueben leyes. En el sistema parlamentario nuestro, eligen a los diputados y después a nosotros como presidentes. Cuando la gente ve siempre el panorama lleno de rayas rojas o negras, rompen”.
Armengol: “¿La receta? Lo estamos viendo aquí en Baleares desde al acuerdo y diálogo entre formaciones. Cuando eres capaz de pactar una hoja de ruta para los intereses generales, no para el político, los partidos de izquierda estamos demostrando la capacidad de gobernar y conseguir cosas. Ante esa debilidad del PP, la alternativa es el PSOE, para recuperar derechos, mejorar servicios públicos, gestionar bien la economía… lo que podemos hacer en muchos ayuntamientos y comunidades se puede hacer también desde el Gobierno de España. Sánchez lo está demostrando, y a pesar de las dificultades, está haciendo un gobierno que hace del consenso su hoja de ruta. Esa es la vía. Solo nosotros hemos demostrado saber gobernar con diálogos y pactos”.
Sobre la política de Sánchez en Cataluña, ¿da o quita votos?
Vara: “Es la única posible, electoralmente nos vendrían mejor otras cosas, pero hay que pensar en lo que mejor le venga España. Obviamente (pienso que perjudica electoralmente)”
Page: “A cortísimo plazo es lo que hay que hacer, a medio es peligroso. Otro caso es que haya gente que no se la crea, como en mi tierra”
Armengol: “Es la política adecuada para Cataluña y para España. No hay que verlo desde el interés electoral, solo desde el diálogo se arregla un conflicto territorial. Creo que beneficia a España, a Cataluña y a la necesidad de tener un país plural”.