La vía del diálogo
Madrid
“Españolito que vienes al mundo, te guarde dios. Una de las dos Españas ha de helarte el corazón”. Antonio Machado escribió estos versos hace más de un siglo, en 1912; y es verdad que hablaba de una España que moría y otra que bostezaba, una metáfora, y no decía nada específico de los catalanes, pero…. ¡qué vigente es todavía el significado de ese poema!
Por desgracia, diría yo. Y sin embargo creo que hoy están las cosas un poquito más claras, después de todo el aquelarre de las últimas 24 horas: el consejo de ministros blindado de hoy, la reunión Sánchez-Torra de anoche, el pulso por el protocolo, los incidentes de esta mañana… a los que no resto importancia, ¿eh?, para nada. Pero lo que yo veo es que el gran eje que traspasa el debate sobre este conflicto es el que coloca en un lado a los que quieren solucionarlo dialogando, y en el otro a los que quieren romper la baraja.
Luego hay categorías, claro, porque no es lo mismo un encapuchado que corta carreteras y se enfrenta a los Mossos d’Esquadra que un líder político del PP o Ciudadanos –pongamos por caso- por cosas muy fuertes que diga. Yo no equiparo nada, pero el encapuchado quiere que esto salte por los aires y los que hablan de traición a la patria, de humillación, rendición y no sé cuántas cosas más, de alguna forma también lo quieren. Miren, hoy hace justo un año que los catalanes votaron…y ganó ciudadanos, con más de un millón de votos. Pero los independentistas, con Puigdemont ya huido y con candidatos en la cárcel, sumaron dos millones y continúan gobernando. El cómo gobiernan ya es otra cosa…. Bueno, en estos doce meses, en este año lo único que ha aumentado en Catalunya y en el resto de España es la polarización, el extremismo, el no aceptar ni un solo argumento del contrario… un run-run así subterráneo de “cuanto peor, mejor”. Esto lo piensan –y lo practican- independentistas, constitucionalistas, de derechas, de izquierdas, y desde luego los más ultras de cada tribu. Pero también entre los independentistas, los constitucionalistas, de derechas, de izquierdas…. hay gente que quiere salir del lío dialogando. Así que si este es el retrato de esas dos Españas –incluidas dos Catalunyas también- de las que hablaba machado… yo tengo clarísimo dónde estoy. Estoy en el titular del editorial que hoy publica en su portada un diario catalán, y de línea claramente soberanista, el diario “Ara”: “el diálogo es un camino difícil, pero también es el único”. Amén.
