Bankia, que aún nos duele
Les gustará saber que entre los 34 está el amo del universo Rodrigo Rato, ex vicepresidente de Aznar, un presidente de la Comunidad Valenciana, del PP, faltaría más, José Luis Olivas, que sirvió de puente entre Eduardo Zaplana, en la cárcel, y Francisco Camps, ya saben ustedes, además de otro ex alto cargo del PP, Fernández Norniella, fiel maestresala de Rato
Madrid
Duda el Ojo si decir que ayer empezó el juicio contra los acusados por la salida a Bolsa de Bankia, o bien contarles que lo que en realidad comenzaba era un gigantesco espectáculo, entre el circo y el teatro, con decenas de implicados, varias furgonetas trasladando a los presos a sus respectivos banquillos, y una multitud de abogados y demás togados en una aglomeración que asusta. Casi tanto como el pufo que hemos tenido que pagar usted y yo, la bonita cifra de 22.424 millones de euros. Para que se hagan una idea: los acuerdos entre Gobierno y Podemos sobre aumento del salario mínimo, mayor dotación para la dependencia o valoración del IPC para las pensiones ascendía a 5.000 millones. Ese despilfarro, así calificado por el PP, no llega ni a la cuarta parte.
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¿Acusados? Les gustará saber que entre los 34 está el amo del universo Rodrigo Rato, ex vicepresidente de Aznar, un presidente de la Comunidad Valenciana, del PP, faltaría más, José Luis Olivas, que sirvió de puente entre Eduardo Zaplana, en la cárcel, y Francisco Camps, ya saben ustedes, además de otro ex alto cargo del PP, Fernández Norniella, fiel maestresala de Rato. Alega la Fiscalía que se ocultó el estado real de las cuentas de Bankia para provocar un desplazamiento patrimonial de los inversores. ¿Un desplazamiento, dicen? Mejor robo, atraco, rapiña o pillaje.