Un videojuego vasco quiere luchar contra la homofobia en todo el mundo

Madrid

El psicólogo, educador y orientador Álex Rodríguez ha creado De Fobos y Deimos, un videojuego ambientado en una escuela de magia (escuela de defensores en el juego) a la que llega Jokin, el personaje protagonista. Desde su primer día en la academia Jokin tiene que lidiar con los insultos y agresiones de algunos de sus compañeros que se meten con su forma de vestir y de comportarse.

¿Cómo le digo a mi madre que me llaman marica? Qué vergüenza, se va a llevar una decepción. Será mejor que no diga nada.

Jokin es un homenaje del creador del videojuego al adolescente guipuzcoano que se suicidó en el año 2004 tras ser acosado en su instituto. En el videojuego Jokin comienza a hacerse preguntas sobre sí mismo, no tiene claro quién es ni por qué sus compañeros se meten con él, y llega a negar aspectos de su propia personalidad al verse increpado por sus compañeros.

Romper el silencio

"Si rompes el silencio todo empieza a mejorar, poco a poco, no es un cambio de la noche a la mañana pero todo empieza a mejorar, es el primer paso para el cambio", así anima Álex Rodríguez a denunciar el acoso, algo que cree que es efectivo y a lo que invita también De Fobos y Deimos.

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Álex Rodríguez destaca también la importancia de que los videojuegos reflejen una sociedad real y existan referentes LGTBI, no como los videojuegos que son éxitos de ventas ya que "hay menores se creen todo lo que sale en videojuegos como GTA; sus protagonista son referentes para ellos, son las personas que admiran y a las que quieren parecerse". El videojuego pretende que los jugadores entiendan que tener sentimientos o que te gusten los chicos está bien; y cree Rodríguez que es importante que esto ocurra con más videojuegos que incluyan este tipo de referentes.

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Proyecto educativo

El creador de De Fobos y Deimos quiere que el videojuego se presente en colegios e institutos para que enganche y conciencie con un lenguaje distinto, el de los videojuegos. "Hemos empezado la campaña en colegios con algún taller en marcha", explica Álex que si bien es consciente de que es complicado entrar en los centros educativos está convencido de que poco a poco será posible.