¿Solidaridad o postureo?
Si Rafa Nadal se hubiera quedado en casa, estos mismos que critican su postureo le estarían disparando con la misma inquina por su falta de solidaridad
Madrid
La imagen de Rafa Nadal con un mono de trabajo, ayudando a achicar agua y a limpiar lodo en varias casas de la localidad mallorquina de Sant Llorenç, ha dado la vuelta al mundo. El diario The Times la ha llevado a su portada. El gesto del tenista, tras abrir las puertas de su academia en Manacor a los afectados por las riadas, ha sido aplaudido por casi todo el mundo. Pero como en este país hay gente para todo, también los ha habido que lo han criticado en las redes al considerar que lo suyo es mero postureo, una campaña de marketing para hacerse publicidad.
Hay que ser marciano o tener la cabeza muy tocada para pensar que a estas alturas de su historia Rafa Nadal necesite buscar una foto más o emprender una acción interesada para agrandar un prestigio deportivo y humano que ya no da más de sí. Aunque imagino que la patología de estos individuos es polivalente. Y seguro que, teniendo residencia a unos kilómetros de la localidad en la que, además, vive su abuelo, si Rafa Nadal se hubiera quedado en casa, estos mismos que critican su postureo le estarían disparando con la misma inquina por su falta de solidaridad.