El día que al presidente de la URSS no le dejaron ir a Disneyland

Es muy difícil que un día te salga redondo. Puedes llevar meses con una ilusión en la cabeza y luego sale un imprevisto y te quedas ahí en un rincón llorando, con una tremenda frustración y odiando al resto del mundo. Para vacunarte de las posibles decepciones que te pueda traer este miércoles, 19 de septiembre, nada mejor que ver que los hombres más poderosos del planeta también las sufren.

Y sí, no, mirad lo que le pasó a Nikita Kruschev, presidente de la Unión Soviética, un 19 de septiembre de 1959. El líder soviético estaba disfrutando como un cosaco borracho en su visita a Estados Unidos, la primera de un jefe de estado de la URSS a su archienemigo yanqui. Había podido conocer a estrellas de Hollywood como Frank Sinatra o Shirley Maclaine y se disponía a cumplir uno de sus sueños: visitar Disneyland. Pero justo cuando creía que lo iba a cumplir, llegó el mazazo: las autoridades consideraban que había demasiado riesgo, y prohibieron la visita.

Kruschev, que era un tío con la mecha corta, se puso más furioso que el enanito Gruñón. Sus palabras fueron: “Decís que no podéis garantizar mi seguridad. ¿Qué tengo que hacer, suicidarme? ¿Qué pasa, que hay una epidemia de cólera o algo? ¿O es que unos gánsters se han apoderado del sitio y planean destruirme? Y con el cabreo a cuestas, se fue el día siguiente de Los Ángeles, para no volver.

Así que pensad que con aunque tengáis un sueldo mileurista y comáis de tupper cada día de la semana, al menos sabéis que podréis entrar a Disneyland sin que nadie se preocupe por vuestra seguridad.