¿No se fían?

Debe de ser un signo de estos tiempos alcanzar logros sin enseñarlos mucho, lo cual es bastante dramático porque si alguien, pongamos un Pedro Sánchez o un Pablo Casado, no cuelga sus trabajos por vergüenza imagínese lo que estarán pasando sus esos profesores que les dieron la mejor nota. Yo, personalmente, tengo algo cum laude en mi vida, lo que sea, y estoy todo el día en la calle como un hombre anuncio. Pero Sánchez deja ver sus tesis como si fuese una Champions, en plan haz cola, tócala un poco y deja pasar al siguiente.

Estamos viviendo una edad dorada. Otra más. Que consiste en que nuestros líderes políticos presuman de una exquisita formación, pero no mucho. Como si Garcia Márquez presumiese de premio Nobel pero se mosquease cuando alguien le pregunta si puede leer Cien años de soledad. "Para qué quiere leerlo, ¿no se fía?”