Bálsamo
Nada muy concreto, pero los verbos hoy son pactar y acordar. Todos hacen de la necesidad mutua virtud, ya lo sabemos
Nada está arreglado, en Cataluña sigue habiendo una crisis política muy grave y el gobierno sigue teniendo 84 diputados en el Congreso. Pero las ultimas horas dejan dos imágenes balsámicas para un país que lleva en tesión demasiado tiempo.
Dos horas de reunión en la Moncloa terminaron con un titular que hoy se repite en todas las portadas, "Sánchez e Iglesias pactan". Y también en prácticamente todas las portadas se ve una de las tres ocasiones en las que el Ministro del Interior y el president de la Generaliat de Cataluña se estrecharon las manos.
Sánchez e Iglesias no hicieron sino una lista de asuntos que ahora se tienen que concretar para revertir recortes del PP, reformar los impuestos, aumenar las pensiones, regular el alquiler, cumplir con la memoria histórica y tratar de aprobar los presupuestos del año que viene, la verdadera piedra de toque que determinará la duración del gobierno.
Marlaska y Torra no hicieron sino rebajar deliberamente la tensión de los últimos meses y comprometerse sin detalles a intentar evitar que el espacio público sea lugar de enfrentamientos por poner o quitar lazos amarillos.
Nada muy concreto, pero los verbos hoy son pactar y acordar. Todos hacen de la necesidad mutua virtud, ya lo sabemos. Unos porque no quieren ni les convienen elecciones, otros porque se han quedado colgados de la brocha. Pero qué otra cosa es la política. Ahora bien, todos ellos asumen la responsabilidad de estar a la altura del alivio que estas dos imágenes provocan.
