Un amor imposible
Madrid
Emilio Miró era un ingeniero que murió en febrero en Barcelona sin haber hecho nada destacado en la vida. Eso mandó él mismo a poner en su esquela. La verdad es que hizo mucho. Por ejempló, se enamoró, vivió un amor imposible que contó en un diario intenso descubierto en los encantes de Barcelona por el periodista Oriol Querol. El diario ha ido a las manos del amor perdido de Emilio, su prima. Querol hizo que de aquella esquela pesimista se alzara una vida enamorada. Para eso también sirve el periodismo.