¿Es tan difícil encontrar un relevo en RTVE?

Madrid

No hace falta ser doctor en Harvard para llegar a la conclusión de que para dirigir una macrocorporación como RTVE que se quiere despolitizar, con más de 6000 trabajadores y mil millones de presupuesto, se debería buscar a alguien con acreditada trayectoria en la gestión, con conocimientos y experiencia en radio y televisión y con un perfil político de independencia. Además, dado que la elección debe hacerla el parlamento, habría que añadir la negociación para lograr un consenso antes de dar o filtrar un nombre. Y como los trabajadores de RTVE llevan años denunciando la manipulación en su empresa y diez viernes vistiéndose de negro para visibilizar la protesta, una consulta con ellos, un “a ver qué os parece”, tampoco habría sobrado.

No diremos que es fácil lograr un acierto absoluto, pero parece increíble que en el intento se hayan cometido tantos errores como para quemar en 48 horas a tres candidatos sin lograr consensos ni en el parlamento ni en la casa que espera presidente. Es verdad que, viniendo de donde venimos, hasta Epi y Blas darían mejor talla que el relevado. Pero no se trataba de parchear la miseria sino de intentar buscar la excelencia. También es verdad que los tanteados tienen virtudes incuestionables, aunque, visto lo visto, no suficientes. Pero ellos no son el problema. El problema es que quienes tenían la obligación de resolverlo, no han sabido ver la magnitud del problema ni encontrar la solución adecuada.