Víctimas de la antipatía
Madrid
Estados Unidos ha dado al mundo una gran literatura. El cine le debe grandes historias. Es capital de las artes, la investigación, la ciencia… Gran país tan inaccesible. A Javier Solana, el más internacional de los españoles, lo ha rechazado una máquina, no puede entrar porque estuvo en 2011 en Irán. Cuando llegas a la frontera, aunque lleves el papel que te da la máquina, resulta tan difícil entrar que sientes ganas de volver y dejar atrás la enorme cola. Solana es una víctima más de esa antipatía.