Adela Asúa: "Hay que respetar su libertad si se garantiza que no habrá reincidencia y que el juicio no se va a dilatar"

Madrid

La ex vicepresidenta del Tribunal Constitucional, Adela Asúa, ha defendido, al igual que la ministra de Justicia, Dolores Delgado, que es necesario reformar la Ley de Enjuiciamiento Criminal para incorporar la perspectiva de género a los delitos contra la libertad sexual. Lo ha dicho en Hoy por Hoy, donde ha analizado la puesta en libertad de 'La Manada' y ha reclamado un cambio "para que los jueces digan y expresen la gravedad de estas conductas, conductas que no tienen nada de liviano, lo llamemos violación o como se llame. Muy graves. Es muy grave que el imaginario considere que es una actividad que demuestra que el hombre es muy hombre”. La jurista ha declarado que la justicia “sigue siendo machista y nos da golpetazos de vez en cuando, igual de machista que la sociedad en general”, una sociedad en la que, en su opinión, se justifica "crear contextos de violencia y de humillación a la mujer para tener relaciones sexuales", algo que hay que erradicar.

La penalista ha reconocido que la decisión de la Audiencia "choca, pero hay que ver el auto", y ha apostado, como jurista, por hacer "pedagogía" frente a la indignación -que comprende "no me extrañan las manifestaciones"- por la puesta en libertad de los cinco condenados por abuso sexual. "Tenemos que pedir rapidez, que el Tribunal Superior de Justicia de Navarra entre cuanto antes en la sentencia definitivo. Pero como jurista, hay que aclarar que si no hay peligro de reiteración, pero van a tener la obligación de personarse tres o cuatro veces a la semana... Es doloroso, pero igual que en otros casos de víctimas. Tenemos que respetarlo, siempre que esté garantizado que no hay reiteración y que el juicio no se va a dilatar", ha explicado Asúa, ex vicepresidenta del Tribunal Constitucional, que en cualquier caso ha insistido en que hay que esperar a leer los argumentos que recoge el auto y que, en su opinión, deberían pasar por la garantía de que no existe riesgo de reincidencia. "El castigo viene cuando la sentencia es firme. Han estado dos años en prisión a la espera de juicio porque se consideraba que había riesgo de repetir. Eso es lo que se juzga, no la gravedad de los hechos. Enjuiciar si el diagnóstico de recaída o reincidencia está eliminado y por qué", ha señalado, poco antes de que se hiciera público el auto que, de alguna manera, justifica la ausencia de riesgo de reincidencia delictiva en el rechazo social que han provocado los hechos y en que las identidades de los condenados son públicas y bien conocidas por la sociedad.