Hartos de domadores y equilibristas
El pimpollo Rivera, a lomos de los sondeos, nos hace el numerito con grandes aspavientos de retirar apoyos al PP en el 155, mientras sostienen bajo la mesa todas y cada una de las leyes más reaccionarias que paren en Génova

Hartos de domadores y equilibristas
01:29
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Se quejaban nuestros políticos de toda la vida, los de chaqueta, a poder ser cruzada, y corbata de Hermès, de que los jóvenes cachorros de Podemos solo querían dar espectáculo con sus camisetas, greñas de rastafari y gusto por los gestos desmedidos y las pancartas reivindicativas. Hasta dónde vamos a llegar, decían, que la política es una cosa muy seria.
Más información
Pues para políticas de escenario, no se sabe si de teatro o de circo, las que nos vienen dando los muy circunspectos señores del nacionalismo catalán, mucho colegio de pago, con las huidas televisadas y los juegos de elecciones presidenciales con walkies-talkies, ridículo tras ridículo. Igual de circense que los órdagos del pimpollo Rivera, que a lomos de los sondeos nos hace el numerito con grandes aspavientos de retirar apoyos al PP en el 155, mientras sostienen bajo la mesa todas y cada una de las leyes más reaccionarias que paren en Génova.
Menos funambulismo, menos numeritos de domadores y piruetas de contorsionistas y más política seria, que todas estas bromas nos cuestan a los españoles, a usted y a este Ojo, un dineral que cuánto mejor estaría si lo invirtiéramos en solucionar los muchos problemas de los ciudadanos más agobiados. No nos obliguen a desconfiar permanentemente de ustedes, que algún día, hartos de sus ridículas morisquetas, acabaremos por mandarles a escardar cebollinos. Por decirlo con educación.