Jueces olvidadizos
Madrid
La narrativa judicial es clara como un relato de Hemingway. Esos chicos de 'la manada' violaron, vejaron a una chica en los San Fermines, y lo hicieron a conciencia, sin remordimiento y con alevosía. Y, sin embargo, la sentencia fue el pellizco de una monja, como si a la vez que describían los hechos fueran los jueces borrando las consecuencias de los tremendos delitos. El clamor popular no es el del 'diente por diente'. Es la consecuencia de lo que han escrito los propios jueces olvidadizos.