España, zona catastrófica

Madrid

Antes de nada, a esta hora Cristina Cifuentes sigue sin dimitir como presidenta de la Comunidad de Madrid y Ciudadanos la sigue sosteniendo como Presidenta de la Comunidad de Madrid.

Dicho esto, y viendo los acontecimientos de las últimas horas se podría empezar a plantear declarar a España, como estado, zona catastrófica. La justicia alemana le da un revolcón importante a la justicia española, en concreto al juez Llarena, y la onda expansiva alcanza al gobierno que lo fio todo la judicialización del tema Catalunya y que ahora ve como ya, sin control político, empieza a recibir la respuesta desde el exterior. No da la mejor imagen de España en el exterior que tribunales de Bélgica, Alemania y Escocia, no reconozcan los delitos que aquí se imputan a los fugados. Y para recordarlo están las intervenciones de Puigdemont que cada vez tienen más repercusión mediática en el extranjero.

Tampoco ayuda a la imagen de España que una presidenta autonómica se aferre a su cargo a pesar de todas las pruebas y declaraciones que demuestran que no cursó el máster. Que ni hizo el trabajo y que no lo defendió. la puntilla se la ha dado el propio rector de la Universidad que este mediodía ha contado que no tiene constancia ni de la existencia del trabajo ni de su defensa.

Cifuentes, adoptando lo peor del estilo de su predecesora Esperanza Aguirre, insistiendo en que ella es quién judicializa la cuestión y que en su caída arrastra a instituciones como la presidencia autonómica y, lo que es peor, a la Universidad. Sus mentiras ya son evidentes pero ella mantiene la sonrisa que parece esculpida en sus labios y para su tranquilidad tiene a Ciudadanos que sigue haciendo lo de siempre, pensando más en Ciudadanos que en los ciudadanos.

El PP celebra desde hoy su convención en Sevilla, una convención que debía servir para animar y animarse ante lo que dicen las encuestas, pero no contaba con el caso Cifuentes ni con la decisión de la justicia alemana sobre Puigdemont. El PP celebra su particular semana de pasión una semana después de la Semana Santa.

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