Qué bonita es la sencillez
Madrid
Lo peor de los oficios es la prepotencia de los cargos públicos. Al ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, le acordonaron ayer gran parte de la zona de llegada de equipajes de la T4 porque tenía una reunión por allí. Al tiempo se supo que a la presidenta de la Comunidad de Madrid, la muy intrépida Cristina Cifuentes, le habían preparado un master para el que no había necesidad ninguna. La prepotencia en el ejercicio de los cargos es un pecado contra lo público. Mi madre lo decía así: “Una sencillez es muy bonita”.