Quini es de todos
El 'Brujo' falleció ayer mientras paseaba por su querido Gijón
Madrid
Fue una estrella del fútbol, una máquina de hacer goles, una gozada sentarte en la grada o delante de la tele para ver a Enrique Castro Quini marcar goles con la camiseta del Sporting, donde pasó la mayor parte de su carrera, o con la camiseta del Barça, donde estuvo cuatro temporadas, o con la roja de la Selección Española.
Sin embargo, fuera de los terrenos de juego la vida no pudo darle más bofetadas y maltratarlo más. Su hermano Jesús murió ahogado en el mar cuando salvaba la vida a un menor. Superó un cáncer no hace demasiado tiempo y además, recordaremos que mantuvo durante unos cuantos días al país en vilo después de que cuando jugaba en el Barça fuera secuestrado por un grupo de delincuentes, finalmente, su gran corazón hizo que incluso acabará perdonando a los secuestradores.
Ese mismo corazón que ayer le falló cuando paseaba en su coche por las calles de Gijón, su ciudad de siempre, su querido Gijón que hoy le llora. Una leyenda del fútbol pero patrimonio de nuestro fútbol. Porque le querían todos, los del Sporting pero también los del Oviedo. Los del Barça, pero también los del Madrid.
Quini era un poco de todos y nos quedará para siempre en la retina su imagen de goleador, pero por encima de eso nos queda la imagen de esa persona que, aún sin conocerle, muchos de nosotros nos iríamos a comer con él. Porque Quini era un poco de todos y todos eramos siempre de Quini. Descanse en paz.