"Con el 'doga' al animal le sonríe el alma"
De cara a preparar el siguiente Perrotón, conocemos esta disciplina que pretende compartir posturas basadas en el yoga con nuestro perro
Bilbao
En SER Runner los animales nos gustan tanto como los deportes. En esta ocasión traemos, de la mano de Alejandra Botto, una propuesta poco habitual: el doga, una disciplina que pretende compartir posturas basadas en el yoga con nuestro perro.
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Alejandra Botto
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Alejandra Botto
Alejandra Botto practica doga desde hace mucho tiempo y cuenta que surgió de "una manera muy natural y circunstancial" por su vinculación a los animales. A su juicio, no importa el tipo de perro, ni la raza, aunque sí es importante adaptar toda la actividad en función de su tamaño, carácter y de lo que va pidiendo el cuerpo, porque, al fin y al cabo, el objetivo consiste en eliminar el estrés y la ansiedad.
En este sentido, explica que la actividad se adecúa a las condiciones de vida de cada uno y sirve para "establecer un vínculo especial". Para ello, el ambiente tiene que ser el idóneo, cómodo, cálido y con luz tenue, y, después, empezar a buscar los lugares donde al perro le gusta recibir caricias. Algo que para Alejandra queda resumido en tres palabras que aúnan todo el sentido del doga: abrazarle, mimarle y acariciarle, para crear ese vínculo gracias al que se libra el estrés. En definitiva, cree que "al animal le sonríe el alma" y el "perro siempre es una terapia".