Las mil batallas de Marisa Paredes
La actriz recibe el Goya de honor de 2018 y en “Sucedió una noche” repasamos su carrera.
Madrid
A pesar de ese aire tan aristocrático suyo, ese aire tan de diva, Marisa Paredes no tiene sangre azul. Nació y se crio en la portería de una casa de la madrileña plaza de Santa Ana. Era hija de la señora Petra, la portera del inmueble. Marisa dejó el colegio a los 12 años, fue aprendiz de costurera y a los 14 empezó con las mentiras. En casa decía que iba a clases de mecanografía pero en realidad eran de arte dramático. Su debut en el teatro llegó con una sustitución de urgencia en la compañía de Conchita Montes. Empezaba así una carrera en la que la actriz libraría mil batallas hasta hacerse con un puesto de honor en la historia del cine y el teatro en España.
Marisa Paredes, Goya de honor
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Con dieciséis años ya hacía giras teatrales por toda España. Durante los años 60 y 70 se dedicó sobre todo al teatro. En los escenarios y en la tele. Se convirtió en una habitual de los televisivos “Estudio 1” al tiempo que intervenía como secundaria en spaghetti westerns y comedias de Marisol. Un día conoció al director Antonio Isasi Isasmendi que le dio un papel de guerrillera en su película “El perro”. El director se convirtió en su pareja y con él tendría a su hija, la futura actriz Maria Isasi. Marisa abandonó su trabajo durante cinco años para cuidarla. Y de esa época le viene también la delgadez que define su físico. Porque de joven Marisa era más gordita y fue un cambio de metabolismo radical al tener a su hija lo que le dio el aspecto con el que hoy la identificamos.
Su regreso al cine en 1980 con “Opera prima” de Fernando Trueba marcó un cambio de tendencia en su filmografía. Los directores de la nueva generación empezaron a contar con ella. Trabajó con Emilio Martínez Lázaro en “Sus años dorados” y sobre todo aterrizó en el convento de “Entre tinieblas”de Pedro Almodóvar. El director iba a ser también quien consiguiese que dejara de ser una eterna actriz de reparto dándole su primer gran protagonista en “Tacones lejanos”. Fue así como Marisa Paredes, a pesar de llevar en el tajo desde los 15 años consiguió a los 40 la aceptación total del público.
Pedro Almodóvar la convirtió en una de sus chicas. Con él repetiría en otras películas como “La flor de mi secreto”, “Todo sobre mi madre”, “Hable con ella” o “La piel que habito”. Gracias a Almodóvar también el público descubrió la fuerza dramática que había en ella. El escritor Guillermo Cabrera Infante llegó a bautizarla como la Joan Crawford del cine español.
En los últimos 25 años Marisa Paredes ha paseado su delgadez y su melena, a veces cana, a veces rubia, por películas como “La reina anónima”, “Leo”, “El espinazo del diablo”, “Reinas” o “Frío sol de invierno”. Entre 2000 y 2003 fue presidenta de la Academia del Cine Español haciendo frente a la época más controvertida de ésta, incluyendo la gala del “No a la guerra”. Con los Goya, ella en particular, no ha tenido mucha suerte que digamos. Hasta el premio de esta noche solo había sido nominada dos veces, una como actriz de reparto en 1988 por “Cara de acelga” y otra como actriz protagonista por “La Flor de mi secreto” en 1996.
En cambio sí le ha ido bastante bien en el cine internacional. En Méjico, por ejemplo, trabajó con el director Arturo Ripstein en películas como “Profundo carmesí” o “El coronel no tiene quien le escriba”. Y ha rodado en otros muchos países: Francia, donde es muy popular, Portugal, Venezuela, Italia… Fue por ejemplo la madre de la “principessa” de Roberto Benigni en “La vida es bella”. En total tiene en su haber 75 películas, lo que le ha valido además del Goya de Honor el Premio Nacional de Cinematografía, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes o la Espiga de Honor del festival de Valladolid. Y aún tiene pendientes dos películas por estrenar: “El sueño del califa”, una producción marroquí, y “Petra”, de Jaime Rosales. Un pasado, en definitiva, de actriz grande y un futuro en el que estamos seguros de que seguirá ofreciéndonos detalles de su arte.
Antonio Martínez
Lleva más de 30 años en la SER hablando de cine y de música. Primero en 'El cine de Lo que yo te diga',...