Programa absurdo

Junts pel Cataluña dejó ayer muy claro en el debate entre los partidos que aspiran a la presidencia de la Generalitat qué es lo que plantea a los votantes cara al próximo día 21: Rajoy o Puigdemont. Así lo dijo explícitamente su portavoz, Josep Rull, sin el menor empacho. Es un programa electoral absurdo y, como le reprochó el candidato socialista, Miquel Iceta, solo puede tener un objetivo: que a nadie se le pase por la cabeza pedir cuentas el próximo 21 a Carles Puigdemont por lo que ha ocurrido en Cataluña. ”Es asombroso”, ironizó Iceta, “ustedes pasaban por ahí, paseaban por los jardines y se les cayó el mundo encima”.

Fue el único momento en el que Iceta, afónico y muy tranquilo, se mostró enfadado. El candidato socialista aprovechó para dejar claro que no apoyará a un presidente independentista en ningún caso y dedicó casi todo su tiempo, curiosamente, como el portavoz de la CUP, Vidal Aragonés, a desarrollar un verdadero programa de gobierno. La diferencia es que Aragonés arrancó con un preámbulo surrealista: seguir adelante con la República como si nada hubiera pasado y como si nada fuera a pasar.

El candidato de En Comú (Podemos), Xavier Domenech, intentó reservar su tiempo para explicar propuestas sociales, pero en lo que más se esforzó fue en cerrar la puerta a Inés Arrimadas. Fue interesante comprobar como la dejaba abierta, por el contrario, al candidato socialista, algo que también procuró hacer cuidadosamente Iceta.

Tanto Rull como el portavoz de Esquerra Republicana de Cataluña, Carles Mundó, hicieron como que ignoraban olímpicamente al portavoz de la CUP, y demostraron que están muy preocupados por las encuestas. Los dos solo tuvieron ánimo para intentar acorralar, la verdad es que con poca fortuna, a Inés Arrimadas. La candidata de Ciudadanos no desplegó tampoco programa político, pero desempeña siempre su papel con eficacia. Sabe que, pase lo que pase, tendrá un resultado espectacular.