Presos, emoción y niebla
Abundan los sondeos sobre intención de voto pero nada se sabe sobre las intenciones de uso de dichos votos
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Mañana comienza la campaña electoral de las catalanas. Pero, de hecho, ha empezado esta mañana en los tribunales con la decisión del juez Llarena sobre los presos, Junqueras, los exconsellers, los Jordis y la cita de Puigdemont ante los dos jueces belgas que han de decidir sobre la demanda de extradición. O sea, que la campaña comienza con dos noticias con fuerte carga emocional, lo que menos falta hacía pues hay más que de sobra; y mirando hacia atrás porque los encarcelados, excarcelados y huídos se quintaesencia lo pasado, la cadena de disparates que nos ha traído hasta aquí, pero en lo que vaya a hacerse a partir de aquí siguen las sombras.
Abundan los sondeos sobre intención de voto pero nada se sabe sobre las intenciones de uso de dichos votos. Por ejemplo, qué planes tienen los partidos independentistas si vuelven a ganar, ¿van a aplazar su sueño por una temporada o van a persistir? ¿en qué punto del proceso se instalan como límite de marcha atrás, en la exigencia de un referéndum de autodeterminación? Los partidos no independentistas, por su parte, ¿con qué actitud se enfrentan al tiempo postelectoral, con la voluntad de estudiar una relación renovada con Cataluña, o en modo alguno, porque eso sería premiar la rebelión? Y en caso de renovar la relación, ¿Podría ser específica o ha de estar enmarcada en el ámbito autonómico general? Asuntos de gran importancia, pero por el momento no hay sobre ellos la menor pista. Es el signo de la era de la información: millones de luces encendidas y cada vez se ve menos.