Algunos nombres propios

Algunos asuntos a vuelapluma. Por ejemplo, el pomposo nombre de huelga general que se adjudica a unos cuantos piquetes que cortan carreteras y vías del tren. Hagan el favor de no manosear más las grandes palabras, que los presos políticos son otra cosa, el franquismo era muy, pero que muy distinto, y los trabajadores han tenido que sufrir mucho para poder hacer huelgas generales. Menos lobos, que ya está bien de rebozarse en el victimismo. Más. Atención a los argumentos del magistrado de la Audiencia Nacional José Ricardo de Prada, voto discrepante del tribunal que ha confirmado el auto de prisión incondicional para los Jordis, medida que califica de “innecesaria y desproporcionada”. Memoria selectiva la del exalcalde de Barcelona, Xavier Trias, que se ha acordado ahora de que su familia tenía un trust familiar en Suiza. No pasa nada, señor Trías, ¡quién no ha perdido un trust en algún paraíso fiscal! Hay que ver lo fácil que resulta para algunos profesionales de la política reunir en un santiamén la bonita cantidad de 400.000 euros. Vamos, lo que usted y yo consideramos un dinero. Pues nada. Ignacio González, hoy me lo piden, mañana lo tengo. Qué tío. Y pueden preguntarme ustedes por qué no digo nada de la entrevista de Pepa con Aznar. Para qué, si el gran hombre no es responsable de nada…